Desde la primera película de la saga de Harry Potter, Rupert Grint fue uno de los actores más queridos por el público, gracias a su simpático personaje del pelirrojo Ron Weasley. Él y la bella Hermione, eran los amigos inseparables del niño mago cuyas aventuras han seguido millones de fans a través de la pantalla grande.
Sin embargo, la imagen que luce Rupert en la vida real, dista mucho de la que se ve en las películas. El diario londinense The Sun acaba de publicar una foto suya, tomada por un paparazzo, en la que el actor luce pasado de peso y con aspecto sumamente cansado, fumando un cigarillo en las afueras de una tienda de revistas. A sus 23 años, parece que todo el peso de la fama ha caído sobre sus hombros... y está a punto de aplastarlo.
Y es que la presión de la fama es sumamente grande, sobre todo cuando se trata de niños y adolescentes que, en lugar de ir a la escuela y jugar con sus amigos cada día, tienen que pasar largas jornadas en los estudios de filmación. Pocos son los que sobreviven a ese tipo de vida más allá de la adolescencia. Algunos, como Drew Barrymore, Tatum O'Neal, Britney Spears y Lindsay Lohan, terminan luchando contra las adicciones; otros, como la maravillosa Shirley Temple, ven cómo sus carreras finalizan una vez que cruzan el umbral de la adolescencia, y terminan siendo olvidados.
Los chicos de Harry Potter parecen ir por buen camino: Daniel Radcliffe, el protagonista, sueña con tener una larga carrera en Hollywood y pronto lo veremos en la película The Woman in Black; Emma Watson, convertida en toda una mujer muy atractiva, no pierde tiempo y está estudiando en la Universidad de Oxford. Además, el mes que viene la veremos en la película My Week with Marilyn, así como en una adaptación al cine de The Perks of Being a Walklflower.
Rupert Grint, por su parte, después de la última entrega de Harry Potter trabajó en el largometraje Comrade, y pronto tomará parte en una película sobre el campeón olímpico Eddie 'The Eagle' Edwards. Pero su aspecto indica que tal vez debió tomarse un descanso antes de seguir adelante, pues si su salud llegara a resentirse, podría pagar un precio demasiado alto por la fama.
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